Corta los medallones en tiras gruesas. Échales sal, pimienta y aceite de sésamo y mezcla.
Cubre cada tira con sésamo. Asegúrate de no cubrir ambos ambos extremos de las tiras para que puedas ver cómo cambia de color a medida que se cocina y no lo sobre-cocines.
Precalienta una sartén a fuego medio y échale aceite. Pon cada tira por 20-30 segundos cada lado o hasta que veas que la carne empieza a cambiar de color.
Retira el atún de la sartén y deja que se enfríe por completo antes de cortarlo. También puedes ponerlo un par de horas en la refrigeradora antes de cortarlo para que esté frío.
Corta el atún en láminas de 5mm de grosor y espárcelas en un plato como un carpaccio.
Échale la salsa encima de manera generosa y luego pon encima la palta, pepino, chives y brotes.