Mezcla el yogurt con la sal y pimienta. Prueba para ajustar el sabor.
Esparce el yogurt en el plato y pon los tomates al medio.
Tuesta la mantequilla en una sartén. Primero se va a derretir y luego vas a ver que se va a poner marrón. Lo que se tuesta es la leche en la mantequilla.
Viértela inmediatamente sobre el yogurt y tomates, va a sonar PSSSSHT! Agrega un poco más de sal y pimienta para terminar.