Corta los vegetales o frutas como quieras. Puede ser en trozos gruesos o delgados.
Pon en una olla el vinagre, agua, azúcar y sal. Hazlos hervir y apágalo.
Pon los vegetales y elementos aromáticos en un contenedor con tapa y aprétalos. Pon el líquido caliente hasta taparlos. Presiona aún más los vegetales con una cuchara y agrega más para que quede con bastante contenido.
Una vez frío, cierra el contenedor y refrigéralo. Se puede comer a las 8 horas pero luego de un par de días se va poniendo cada vez mejor.