Ralla la naranja usando un rallador fino. Ralla solo la parte con color de la cáscara, dejando atrás la pulpa blanca que es amarga. Reserva la ralladura.
Pela las naranjas usando un cuchillo, cortando los extremos superior e inferior y luego pelando de arriba a abajo siguiendo la forma de la fruta.
Saca los segmentos de la naranja cortando a cada lado de la membrana que los separa. Exprime el jugo que queda en las membranas y guárdalo junto con tus segmentos.
Mezcla los segmentos, jugo y ralladura con el azúcar y haz que hierva. Cocínalo hasta que llegue a 104°C/219°F o hasta que espese. Va a pasar un rato hasta que llegue a más de 100°C/212°F. Va a pasar de 100°C/212°F cuando el líquido se concentra lo suficiente como para que aumente el punto de ebullición.
En este punto deja que se enfríe por completo y evalúa el resultado, que va a variar de acuerdo a las naranjas que tienes. Aquí tienes como solucionar algunos problemas que se te puedan presentar:– Demasiado dulce: corrige con jugo de limón– Demasiado denso: agrega un poco de agua hirviendo a la vez hasta que llegues al punto que te guste. Deja que se enfríe nuevamente antes de echar más.