Mezcla la harina con la Maizena, los polvos de hornear y la sal. Reserva.
Prepara una bandeja de horno de 40x30cm poniendo papel de cocina en la base (importante que sea antiadherente y confíes en él). Lo pegas en su lugar con un poco de aceite vegetal o mantequilla derretida. Luego le frotas más aceite o mantequilla encima y lo enharinas. Retira el exceso dando golpecitos. Reserva.
Bate los huevos y azúcar con batidora eléctrica hasta que se ponga clara, esponjosa y puedas hacer un dibujo con un chorrito sobre la mezcla y este se mantenga unos 3 segundos antes de volver a incorporarse (punto cinta).
Agrega la mitad de la mezcla de harina a través de un colador a la mezcla, cirniendo. Incorpóralo usando movimientos envolventes con una espátula. Repite con la otra mitad.
Agrega la mantequilla derretida e incorpórala también con movimientos envolventes.
Vierte la mezcla sobre la bandeja y espárcela sobre el papel usando una espátula. No lo esparsas donde no haya papel.
Llevar a un horno precalentado a 180°C/350°F y hornear por 10-12min o hasta que si lo tocas con tu dedo, la masa regresa a su lugar.
Apenas sale del horno y con mucho cuidado, despega el papel de la bandeja. Si se expandió más allá del papel y se pegó a la bandeja puedes cortar la masa con un cuchillo. Dale la vuelta a la masa sobre una rejilla para enfriar o una tabla de madera y despega el papel rápidamente. Pon el papel encima nuevamente (es para que no se pegue mientras enfría) y enrolla la masa dejando hacia afuera la parte que tuvo contacto con la bandeja (ese es el lado de la presentación). Deja que se enfríe por completo así enrollado, si no es difícil darle forma.