Mezcla todos los ingredientes en un bowl y amasa por 20 minutos a mano o 10 minutos una batidora de pedestal con el accesorio de gancho a velocidad media. El resultado debería ser una masa muy ligeramente pegajosa y suave. Si se pega mucho a tus manos puedes agregar un poco más de harina.
Deja leudar la masa por 1 hora cubierta y en un lugar tibio. Yo suelo leudar mis masas en el horno apagado pero con la luz prendida.
Luego de ese tiempo pesa la masa y divide en 16 panes con el mismo peso.
Forma bollitos aplanando una sección de masa. Luego dobla los bordes hacia adentro como formando un paquetito. Dale la vuelta y presiona ligeramente la masa contra la superficie de la mesa mientras la haces girar para sellar la unión del bollito.
Ponlos sobre una bandeja, cúbrelos con un paño húmedo y deja leudar por 20 minutos.
Con un poco más de harina, estira cada bollito hasta que tenga unos 2mm de grosor.
Precalienta un horno a 250°C/480°F o al máximo que te deje el horno. Adentro del horno también debes precalentar una piedra para pizza, plancha o sartén de hierro o una bandeja (idealmente las dos primeras opciones).
Pon los panes que te entren sobre la superficie que precalentaste, cierra el horno y cocínalos por 2 minutos. Se deberían inflar como un globo.
Retira los panes y repite con los otros.
Puedes congelarlos por hasta 3 meses en una bolsa o contenedor hermértico.