SI la vas a hacer a mano, pon la harina, sal y mantequilla en un bowl. Mezcla y pellizca la mantequilla junto con los ingredientes secos hasta que no queden pedacitos de mantequilla. Para hacerlo en el procesador de alimentos agrega la harina, sal y mantequilla y procesa hasta llegar a una textura parecida a la de arena húmeda.
Agrega los líquidos y procesa hasta tener una masa uniforme o mezcla a mano. ¡No amases! Solo mezcla la cantidad de tiempo mínima para que no se encoja al hornear.
Déjala descansar 30min en la refri envuelta en papel film.
Estírala a 2mm de grosor y ponla dentro del molde. Asegúrate que la masa entre en las esquinas y tengas un bonito ángulo cuando cortes un pedazo.
Congela la masa 15 minutos, y luego de ese tiempo corta la masa al ras del borde con un cuchillo pequeño.
Arruga mucho mucho un trozo de papel para hornear, estíralo y ponlo adentro del molde. Sobre el papel ponemos pesos: pueden ser de cerámica que son especiales para hornear en blanco o porotos / frejoles para hacer peso. Es importante que lleguen hasta arriba en el molde. Horneamos a 180°C/350°F por 20-30min o hasta que los bordes empiecen a tornarse dorados.
Sacamos el peso con cuidado y revisa que no tenga grietas que puedas parchar con la masa sobrante. Lo regresamos al horno por unos 5-10min más o hasta que esté dorado todo. Deja que se enfríe antes de echarle el relleno.