Pela las papas y ponlas en una olla con agua fría y una cucharada de sal. Esto ayuda a que las papas boten agua mientras se cocinan y terminen siendo más secas y se pongan más crocantes en el horno.
Pon la olla a fuego medio. Ayuda que empiece desde agua fría porque de esa manera las papas suben de temperatura junto con el agua y se cocinan más parejo. Además no dejes que hierva al 100% porque entonces la parte exterior de la papa se va a cocinar más rápido que el interior.
Cocina las papas hasta que estén suaves. Que estén tan suaves que cuando las manejes se deshagan un poco por fuera.
Sácalas del agua y ponlas en una bandeja para horno. Agrega el resto de ingredientes y van al horno a 200C por 40min.
Sácalas y dales la vuelta si están doradas por abajo. Si necesitan más tiempo, regrésalas.
Antes de volverlas a meter al horno aplástalas un poco con la parte de atrás de una espátula. Esto va a aplanarlas y hacer que sean aún más suaves por dentro.
Regresa al horno por otros 20-30min o hasta que estén totalmente doradas.
¡Servir con más tomillo fresco y disfrutar!