Vamos a darle al aceite de sésamo un rico aroma, así que corta el jengibre y aplasta tu ajo y van con el aceite a la hornilla en temperatura muy baja hasta que empiece a burbujear. En ese punto apaga la hornilla y deja que enfríe totalmente con el jengibre y ajo adentro aún.
Quítale la piel al salmón así como la carne oscura que no se ve bien y sabe más fuerte.
Corta el filete en cubos, pero que no sean muy chiquitos porque se pierde la textura del salmón y pasa a confundirse con los otros ingredientes. Para toda esta preparación utilicé mis utensilios Ilko :).
Corta los chives tan finito como puedas , luego corta la chalota muy chiquita también. Mézclalos con el sésamo y nuestro aceite que huele increíble.
¡Agrega el sillao, jugo de limón, palta en cubos y salmón y eso es todo! Pruébalo y échale sal si lo necesita.