Derrite el chocolate en un baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, mezclando entre cada uno.
En una olla pon la crema y el azúcar y mueve constantemente sobre fuego medio hasta que el azúcar se haya derretido y salga vapor de la crema de leche. No dejes que hierva o puede quemar el chocolate, solo necesitamos que salga vapor.
Vierte la crema de leche sobre el chocolate derretido y mezcla al centro con una espátula con círculos pequeños. No tienes que hacer círculos muy grandes, con hacerlo al centro basta. Vas a ver cómo se va incorporando solo.
Vierte el ganache dentro de la base de la tarta y espárcelo.
Lleva la tarta a la refrigeradora por por lo menos 6 horas o idealmente toda la noche.