Remoja las lentejas en agua fría por 1 hora. No es absolutamente necesario pero ayuda a facilitar su digestión.
Cocina la cebolla y pimiento en aceite de oliva a fuego medio. También agrega la paprika, orégano y hojas de laurel.
Una vez que las cebollas estén totalmente cocidas y huelan dulce agrega el ajo, la pasta de tomate y cocínalo por un minuto.
Agrega el vino tinto y deja que hierva hasta que no quede líquido en la base de la olla.
Agrega la zanahoria y tomates y mezcla para calentarlos.
Agrega las lentejas y el caldo y mezcla. Cuando tome temperatura y empiece a hervir ponle la tapa. No dejes que hierva fuertemente, con un ligero hervor está perfecto. Si hierve muy fuertemente se pueden poner duras las lentejas. Además no agregues la sal hasta el final porque también hace que se pongan duras las lentejas si las agregas antes. Si usas una olla a presión, pon la tapa y cocina por 30 minutos en presión alta.
Luego de 30 minutos revísalas. Pueden tomar hasta 50 minutos en ablandarse. Una vez que estén blandas quítales la tapa y deja que se espese a medida que se evapora el líquido.
Agrega sal y pimienta a las lentejas y la espinaca justo antes de servir.