Pela las papas y rebánalas en tiras de 2mm de grosor. Para facilitar el trabajo yo utilicé el aditamento de Procesador de Alimentos de KitchenAid. Se conecta súper fácil a la batidora y rebanas las papas en un segundo.
Acomoda las papas en un molde de 22x18cm. Cuando hayas llenado el molde, pon más rebanadas de papa en lugares donde haya vacíos. Tiene que quedar todo súper apretado.
Rocía las papas con la sal y ponle pimienta a gusto también.
Mezcla el aceite y la mantequilla en un pocillo. Usa un pincel para pintar la mezcla sobre las papas.
Esparce el queso recién rallado sobre las papas.
Lleva las papas a un horno precalentado a 200°C / 390°C por 45min o hasta que esté muy dorado por arriba y suave por abajo, prueba con un cuchillo.
Termina con hojitas de tomillo fresco al servir.