Mezcla la harina y la sal. Haz un hoyo en el medio y pon el resto de los ingredientes ahí. Mezcla primero con una espátula hasta que la masa ya no esté tan líquida y luego termina de mezclar con tu mano y amasa sobre la mesa (sin espolvorear harina) hasta que esté muy uniforme.
Desarrolla el gluten en la harina para que tenga buena elasticidad golpeando la masa sobre la mesa por unos 15-20min. Para mayor referencia, mira el video :).
Haz una bola con la masa y cúbrela con un paño de cocina, no sin antes haberle echado una capa fina de aceite vegetal a la masa para que no se seque. Así va a descansar por una hora a temperatura ambiente (para que no pierda elasticidad).
Mientras la masa descansa, puedes avanzar con el relleno.
Una vez que ya haya descansado, estira la masa con un rodillo sobre una mesa limpia y espolvoreada con harina para que no se pegue. Estírala lo más delgada que puedas con el rodillo.
Pon la masa sobre un mantel o dos paños de cocina y estira la masa con cuidado usando tus manos para formar un rectángulo. Hazlo poco a poco hasta que puedas ver a través de ella. Si tienes uñas largas, usa la parte de atrás de tus puños para que no le hagas huecos. Por otro lado, asegúrate que el ancho de la masa no sea más que el ancho de la bandeja de horno donde se va a cocinar. Además, si puedes conseguir ayuda de alguien que te ayude a estirar, vas a avanzar mucho más rápido.
Deja de estirar cuando puedas ver a través de la masa. Usa una tijera limpia para cortar el borde ancho que queda luego de estirar y esta masa la puedes cortar y estirar para parchar algún huequito que hayas hecho.