Estira la masa tratando de mantenerla lo más redonda posible. Detente cuando tenga 2mm de grosor. Si es más delgada que eso se va a romper cuando la manipules y si es más gruesa va a ser muy pesado.
Transfiere la masa a la placa de horno que vas a usar para cocinar la galette, que debería tener papel mantequilla o un mat de silicona. ¡Esto es importante! No vas a poder moverla una vez que el relleno esté adentro.
Esparce la mezcla de queso crema dejando 4cm de borde sin relleno.
Pon las mitades de tomate sobre el queso siempre con el interior mirando hacia arriba. No hagas más de una capa de tomate. Recuerda siempre dejar ese borde sin tapar.
Dobla los bordes hacia adentro y píntalo con la leche.
Cocina la galette en un horno precalentado a 180°C / 350°F por 45min o hasta que esté dorada.
Echale más queso parmesano encima para servir y algunas hojitas de orégano.