Pon la harina, la mantequilla cortada en cubitos, el ají de color o paprika, ajo en polvo, orégano y sal en un bowl y mezcla. Pellizca la mantequilla con los otros ingredientes deshaciéndola mientras se junta con la harina y los otros ingredientes hasta que parezca arena húmeda. Asegúrate que tus manos estén bien frías también. Alternativamente este paso lo puedes hacer en procesadora de alimentos.
Agrega el queso rallado y mezcla, luego agrega la crema de leche y mezcla hasta unir todo de manera homogénea. Si lo haces en el procesador, agregas el queso y crema y procesas hasta que se una. Déjala descansar por 30min en la refrigeradora en un contenedor hermético. En este punto también la puedes congelar por hasta 1 mes.
Estira la masa usando un rodillo / uslero sobre una superficie espolvoreada con harina. Estira hasta que estén delgaditas, de alrededor de 2mm de espesor.
Yo corté la masa en cuadrados de 5x5cm o también puedes usar cortadores de la forma que quieras.. Luego márcalos con un tenedor para que no se inflen.
Hornea a 180°C / 350°F por 10-20min o hasta que estén doraditas.
Para usar los restos de masa, humedece tus manos para mezclar la masa y vuelve a estirarla hasta que hayas usado toda.