Con un batidor de mano, mezcla la mantequilla con el azúcar hasta que se vea muy suave y cremosa.
Agrega el huevo y esencia de vainilla y mezcla nuevamente.
Agrega la harina, polvos de hornear y sal y mezcla con una espátula.
Pica el chocolate y agrega casi todo a la mezcla, separa un poco para ponerle a las galletas encima.
Forma bolitas usando un porcionador de galletas o dos cucharadas y ponlas en una bandeja para horno con papel mantequilla o silicona.
Hornea las galletas por 8-12 minutos en un horno precalentado a 180°C/350°F o hasta que apenas estén empezando a dorarse en los bordes. Esto garantiza que la galleta sea suave.
Apenas salgan del horno, presiona los trozos de chocolate extra sobre las galletas y espolvorea con sal en hojuelas. El chocolate se va a derretir con el calor residual de la galleta. Espera a que se enfríen un poco antes de intentar levantarlas del papel.