Divide la masa en 3 y estira una sección a la vez, manteniendo las otras cubiertas mientras trabajas. Usa un rodillo o uslero primero para estirar la sección hasta que tenga el grosor suficiente para pasar por el ajuste más ancho de la máquina de pasta.
Pasa la masa por el ajuste más ancho de la máquina de pasta y luego hazla más y más delgada con cada pasada. A la mitad más o menos dobla la masa en 3 (como se ve en el video). Esto hace que la masa se fortalezca y nos ayuda a que tenga textura al dente al cocinarse. Empieza nuevamente desde el ajuste más grueso y adelgázala hasta que tenga 1mm de grosor, en mi máquina de pasta es el número 7.
Espolvorea la superficie de tu cocina con harina y pon la masa estirada encima. Córtala a la mitad a lo largo de manera que una parte va a ser la base del raviol y la otra parte la tapa.
Pon una cucharadita de relleno en la base de pasta, luego de 4 dedos aproximadamente pon otra cucharadita de relleno, y así hasta llegar al final.
Pinta la pasta de la base con muy poca agua para luego poner la otra capa de pasta encima. Empieza poniendo la pasta por un lado, presionando bien alrededor del relleno con tus dedos. Sigue avanzando con la masa hasta que hayas cubierto todo el relleno.
Usa un cortador para cortar los ravioles.
Si no los vas a comer inmediatamente, lo ideal es congelarlos! Los congelas en una bandeja en una capa y luego de 8 horas ya los puedes meter todos en un contenedor sellado. Incluso puedes congelarlos en dos capas con papel mantequilla y harina al medio, funciona bien :).
Para cocinarlos, prepara agua hirviendo con abundante agua y cocínalos por 8-10 minutos o hasta que estén al dente. Si estaban congelados van directo de la congeladora al agua :).
Sírvelos con tu salsa favorita.