Licúa o procesa la leche condensada con la pulpa de lúcuma para que quede bien cremoso. Si tu pulpa ya viene licuada, solo mézclala con la leche condensada.
Bate la crema de leche hasta que esté espumosa y espesa, no dejes que se corte.
Agrega ⅓ de la crema batida a la leche condensada con lúcuma y mézclalas usando movimientos envolventes.
Luego agrega el resto de la crema y mezcla con movimientos envolventes también.
Termina agregando el chocolate y mezclando con movimientos envolventes.
Vierte el helado dentro de un molde o recipiente apto para congelar y congela 8 horas o toda la noche.