Estira la masa usando tus manos sobre una bandeja con papel manteca. Puedes usar un rodillo sobre una superficie enharinada también pero me gusta que se vea rústico. Trata de tenerla delgada, a unos 2 o 3mm de ancho.
Pon el queso rallado primero, esparciéndolo. Luego con una cucharadita ponemos algunos puntos de queso ricotta. Que no sean muy grandes o van a humedecer la masa.
Luego esparcimos los tomates, aceitunas y cebolla encima.
Hornea a 200C por 15min o hasta que esté doradito.
Corta en cuadrados y sírvelo caliente