Echar un chorrito de aceite vegetal y la mantequilla en una sartén a fuego medio. El aceite previene que la mantequilla se queme.
Secar las chuletas con papel de cocina para que se doren bien y ponerlas sobre la sartén caliente. No moverlas para que se doren y cocinar por 4 minutos aproximadamente cada lado. No llenes la sartén demasiado porque no se van a dorar.
Echar sal y pimienta cuando las voltees y seguir cocinando. Las chuletas deben quedar jugosas: si tienes un termómetro de carne puedes sacarlas de la sartén cuando llegue a 63C al centro; temperatura a la cual las bacterias ya no pueden sobrevivir. Si no, con 4 minutos deberían estar listas si tienen 5mm de grosor.
Si tienes que hacer varias puedes tener un plato o una fuente caliente lista (la puedes calentar en el microondas) para recibir las chuletas a medida que vayan saliendo y las tapas con papel aluminio.
Cuando estén todas listas quita el exceso de grasa de la sartén y agrega los ingredientes del glaseado. Deja que se evapore hasta que parezca miel líquida.
Regresa las chuletas a la sartén y deja que se cubran con el glaseado.