Si tus alitas están congeladas, deja que se descongelen por completo y ponlas sobre un colador unos minutos. De esta manea van a botar el exceso de agua y te van a quedar más ricas y doraditas.
Si no les vas a quitar la piel a las alitas, igual te recomiendo que quites cualquier trozo de piel que esté suelto y sin carne abajo. En el horno se ponen gomosas y no son agradables de comer. Alternativamente, puedes quitarle toda la piel.
Salpimienta las alitas de pollo a gusto. Ponlas sobre una bandeja de horno con papel para hornear y cocínalas por 10 minutos en un horno precalentado a 250°C / 480°F.
Retira las alitas del horno, dales la vuelta y regrésalas al horno a la misma temperatura por 10 minutos más.
Retira las alitas de la bandeja. Si hay agua en la bandeja es mejor que la descartes en este punto.
Mezcla las alitas con la salsa bbq y ponlas sobre una bandeja de horno con papel nuevamente. En tu bowl va a quedar un poco de salsa bbq. Usa un pincel para pintar esa salsa sobre las alitas (más bbq siempre es mejor que menos).
Regresa las alitas al horno por los últimos 10 minutos y sírvelas calientitas. Yo las terminé con un poco de ciboulette o chives picados y sésamo o ajonjolí pero es opcional.