Tuesta las nueces y almendras en un horno precalentado a 180°C / 350°F por 5-8 minutos o hasta que se vean doraditas. Cuando estén frías pícalas.
Prepara un molde para pan de 22x11cm con papel mantequilla. Córtalo al tamaño del molde y pégalo en su lugar usando un poco de aceite vegetal frotado en el interior del molde.
Pon las yemas en un bowl para batirlas y empieza a batirlas a velocidad baja para que no formen una capa seca encima. También agrega las especias y vainilla en este momento.
Pon a hervir el agua y azúcar a fuego medio. Deja que se disuelva por completo el azúcar y que rompa hervor. Una vez que el hervor esté fuerte (no tiene que espesar el almíbar), pon la velocidad del batido de las yemas al máximo y agrega el almíbar por el lado del bowl.
Sigue batiendo las yemas a velocidad alta hasta que crezcan mucho y se enfríen a temperatura ambiente. Agrega las nueces y pasas con una espátula y movimientos envolventes.
En un bowl limpio, bate la crema de leche hasta que esté espumosa y brillante, no totalmente firme. Mezcla la crema con la preparación anterior con una espátula y usando movimientos envolventes.
Vierte la mezcla dentro del molde y congélala por lo menos 8 horas.
