• Para la masa
• Bate la mantequilla con el azúcar blanca y aceite. Bate hasta que la mantequilla aclare y se vea airoso.
• Agrega los huevos y bate nuevamente hasta que se vea espumoso nuevamente. Si estás usando una batidora de pedestal, recuerda detenerte a la mitad para raspar los bordes y base del bowl con una espátula.
• Agrega la miel y bate para mezclar. Repite con la sal, polvos de hornear y leche.
• Termina agregando la harina y mezcla batiendo a velocidad media, lo mínimo necesario para mezclar la harina; si lo bates mucho el queque puede salir duro.
• Corta papel mantequilla al tamaño de tu molde de 11x22cm y pégalo en su lugar con un poco de aceite vegetal.
• Pon la masa dentro del molde y espárcela para llenarlo.
• Hornea el queque en un horno precalentado a 180°C/350°F por 45 minutos inicialmente. Si tu horno es eléctrico y tiene calor arriba y abajo, cámbialo a solo por abajo en este momento y cocínalo por 15-20 minutos adicionales o hasta que puedas insertar un cuchillo al centro y salga limpio. Si tu horno es a gas, cocínalo en total por 1h-1h15 o hasta que puedas insertar un cuchillo al centro y salga limpio.
• Deja que el queque se enfríe por completo y desmóldalo.

Para la crema de mascarpone (opcional)

• Bate a velocidad baja la crema, queso y azúcar. Aumenta la velocidad a medida que espesa.
• Bate a velocidad alta hasta que espese y se vea denso. Ten cuidado de no batir de más porque se puede cortar.
• Esparce la crema de mascarpone sobre el queque. Es muy importante que el queque esté totalmente frío antes de hacer esto porque si no se va a derretir la crema.
• Termina con un poco de miel encima y sirve.