Corta las galletas en 4 con tus manos o con cuchillo. Las vas a remojar muy poquito en el café, que entren y salgan. Solo remoja un par a la vez. Deja que chorree el exceso de café y pásalas inmediatamente a la crema. Una vez que todas estén en el bowl, incorpóralas con movimientos envolventes. No mezcles de más o vas a desintegrar las galletas.
Vierte aproximadamente 1/3 de la mezcla en un molde o contenedor apto para congeladora. Con un colador pequeño, espolvorea una capa delgada de cacao en polvo. Repite con dos capas más. En la última capa, le puedes dar un poco de textura al helado con una cuchara antes de espolvorear el cacao para darle un look lindo.
Congela el helado por 8 horas o toda la noche. Sácalo unos minutos antes de servir de la congeladora.