En un bowl mezclar todos los ingredientes secos y agregar la leche.
Mezclar para unir y luego amasar hasta obtener una masa homogénea, aproximadamente 5 minutos.
Cubrir y dejar reposar en un lugar tibio por 1 hora, a mí me gusta hacerlo en mi horno apagado pero con la luz prendida. Este es un buen momento para preparar el relleno del chancho mongoliano.
Retirar la masa y dividir en porciones de 50g.
Aplanar cada porción y doblar los bordes hacia adentro formando un paquetito. Darle la vuelta y hacerlo rodar sobre la mesa, creando fricción, para cerrar la unión. Cubrir con un paño de cocina húmedo y repetir con todos.
Cuando termines el último, regresamos al primer bollito que formamos y lo estiramos con un rodillo/uslero en un solo sentido, debería tener unos 3-4mm de grosor.
Pintar por un lado con aceite vegetal y doblar el bao dejando el aceite al medio. Ponerlo sobre un cuadradito de papel para hornear y cubrir con el paño húmedo. Repetir con todos los otros bollos en el mismo orden en el que los formaste.
Cuando hayas terminado con el último, va a ser momento de cocinar los primeros. Para eso pon una olla que le haga a tu vaporera (usualmente del mismo diámetro) con una taza de agua aproximadamente a fuego medio con la vaporera encima. Cuando esté hirviendo y salga vapor de la vaporera cerrada, es momento de cocinarlos.
Agregar los baos con el papel aún en la base a la o las canastas, que entren cómodamente. Tapar y cocinar por 12 minutos sin abrir la tapa. Luego del tiempo, retíralos y ponlos en una bandeja y cúbrelos con un paño de cocina húmedo para que no se sequen. Repite con todos los baos.
Si necesitas recalentarlos lo puedes hacer como en esta foto.