Recién refrigerado, quita la corteza del queso, perdiendo tan poco como puedas del interior del queso.
Pica el interior del queso y transfiérelo a una procesadora de alimentos o al bowl de una batidora eléctrica.
Procesa o bate el queso hasta que esté suave. Puede tomar unos minutos que quede bien suave así que se paciente y para a raspar los bordes del bowl con una espátula para que quede homogéneo.
Esparce el queso sobre un plato y sírvelo con los toppings que te gusten. Yo usé miel y pistachos picados.