¡Me encantan las chuletas! En general en la casa de mi mamá no se comía mucho cerdo pero cuando probé este corte me encantó desde el principio. Cada vez que iba a un restaurante y tenían chuletas las pedía. Estas chuletas glaseadas van muy bien con el arroz con cúrcuma. El arroz además también tiene ralladura de limón y ajo así que está lleno de sabor.
* Este post está auspiciado por El Volcán y las opiniones expresadas son mías. Gracias por apoyar a las marcas que hacen que este blog sea posible *
Para hacer esta receta usé una batería de ollas y sartenes muy buenas que pueden encontrar en las tiendas de El Volcán. Son de la marca Roichen y no solo tienen un color demasiado lindo sino que además tienen 5 capas de material antiadherente y una superficie muy resistente a las ralladuras. Esto nos facilita la vida cuando cocinamos pero además cuando las lavamos. En verdad que me encantaron estas ollas y de hecho reemplacé muchas de las antiguas que tenía.
El glaseado de estas chuletas tiene azúcar rubia (que le da el color dorado además de sabor a miel) pero también vinagre de manzana que le da un toque agridulce muy rico.
Cuando freímos las chuletas además las acompañamos con unos dientes de ajo y tomillo que le dan aún más sabor. Esta técnica la puedes usar siempre que estés sellando o friendo proteínas y te ayuda a que no sepan a «nada» sin agregar necesariamente más ingredientes que compliquen la receta.
Es innegable que se ven súper atractivas en la sartén no solo por el glaseado de azúcar que le da un brillo espectacular sino también por el color dorado que le dimos.
¡Amo el color que le da la cúrcuma al arroz! Se ve 500 veces más provocador que el arroz blanco y tiene más sabor también. Y el sabor dulce de las chuletas se complementa muy bien con el toque de la cúrcuma.
¡Estas ollas son tan lindas que se ven increíble para servir directo en ellas! Te hace dudar si son para cocinar o para decorar la cocina y eso es lo bueno porque funciona para los dos.
Ingredientes
Para el arroz con cúrcuma
- aceite de oliva
- 100 g cebolla blanca cortada en cubitos muy pequeños
- 1 diente de ajo
- 1 limón verde / sutil, ralladura
- 1 hoja de laurel
- 1/2 cdta cúrcuma / palillo
- 10 cdas vino blanco
- 160 g arroz blanco pregraneado (aprox 1 taza)
- 300 ml agua (aprox 1 1/4 taza)
Para las chuletas glaseadas
- 3 chuletas de cerdo
- aceite vegetal
- 1 cdta mantequilla sin sal
- tomillo fresco
- 2 dientes de ajo
- a gusto sal y pimienta
- 4 cdas agua
- 100 ml vinagre de manzana
- 5 cdas azúcar rubia
Elaboración paso a paso
Para el arroz
- Cocinar la cebolla en el aceite de oliva a fuego medio hasta que esté transparente y suave.
- Agregar el ajo rallado o picado finamente, ralladura de limón, el laurel y cúrcuma y cocinar por un minuto.
- Agregar el vino blanco y dejar que se evapore por completo.
- Echar el arroz y la sal y calentar moviendo constantemente por un par de minutos.
- Echar el agua y esperar a que rompa hervor. Cuando lo haga bajar la temperatura al mínimo y tapar.
- Cocinar por 20min o hasta que esté seco el arroz. Cuando se haya secado mover el arroz para terminar de granearlo.
Para las chuletas glaseadas
- Echar un chorrito de aceite vegetal y la mantequilla en una sartén a fuego medio. El aceite previene que la mantequilla se queme.
- Secar las chuletas con papel de cocina para que se doren bien y ponerlas sobre la sartén caliente. No moverlas para que se doren y cocinar por 4 minutos aproximadamente cada lado. No llenes la sartén demasiado porque no se van a dorar.
- Echar sal y pimienta cuando las voltees y seguir cocinando. Las chuletas deben quedar jugosas: si tienes un termómetro de carne puedes sacarlas de la sartén cuando llegue a 63C al centro; temperatura a la cual las bacterias ya no pueden sobrevivir. Si no, con 4 minutos deberían estar listas si tienen 5mm de grosor.
- Si tienes que hacer varias puedes tener un plato o una fuente caliente lista (la puedes calentar en el microondas) para recibir las chuletas a medida que vayan saliendo y las tapas con papel aluminio.
- Cuando estén todas listas quita el exceso de grasa de la sartén y agrega los ingredientes del glaseado. Deja que se evapore hasta que parezca miel líquida.
- Regresa las chuletas a la sartén y deja que se cubran con el glaseado.
