Si hay algo que me recuerda a mi infancia son los macaroni con queso. En mi casa me los hacían de la caja y eran de un color amarillo fosforescente pero los AMABA. No los comía seguido pero cuando me los hacían era feliz. De grande aprendí a comer versiones más «adultas» y con un amarillo sin colorante y además amé cómo sabe cuando se gratina con un poco de empanizado encima.
Cuando vayas a comprar tu queso cheddar, siempre mira la parte de atrás. Algunas marcas nos han hecho creer que el queso cheddar es por «naturaleza» amarillo brillante pero en realidad los que tienen ese color es porque usan mucho colorante. Busca quesos que sean amarillo pálido y si han madurado un poco incluso mejor porque le da un sabor más intenso.
Si no encuentras la pasta macaroni usa otra pasta que agarra la salsa; que tenga huecos o sea espiralada. De esta manera tu bocado no va a ser solo pasta sino que también una buena cantidad de salsa.
¡El proceso de gratinarlo en el horno no es 100% obligatorio pero sí que queda rico! Le da un crujiente espectacular. Si no tienes o no consigues panko también puedes usar pan rallado.
Ingredientes
Para la pasta
- 250 g macaroni u otra pasta que tenga huecos o sea espiralada
- 1 cda sal
- agua para cocinar los macaroni
- 1 cda mantequilla sin sal (opcional, ver instrucciones)
Para la salsa de queso
- 50 g harina sin polvos de hornear
- 50 g mantequilla sin sal
- 800 ml leche (puede ser descremada)
- 150 g queso cheddar rallado
- 50 g queso mozzarella rallado
- a gusto sal y pimienta
Para gratinar
- 30 g panko o pan rallado
- 1 cda mantequilla sin sal derretida
- 1/2 cdta sal
Elaboración paso a paso
Para la pasta
- Hervir el agua con la sal. Una vez que esté hirviendo fuerte agregar la pasta y dejar cocinar.
- Cuando esté al dente la sacamos y si la salsa aún no está lista le echamos una cucharada de mantequilla y mezclamos para que no se pegue.
Para la salsa
- Derretir la mantequilla y agregar la harina. Mover con un batidor de mano a fuego medio y cocinar por un minuto desde que empieza a burbujear.
- Sacar del fuego y agregar la leche de a pocos, batiendo después de cada chorro. Esto es para evitar que se formen grumos.
- Regresar al fuego medio y esperar a que rompa hervor mientras batimos; esto significa que ya se cocinó la harina.
- Sacamos del fuego, agregamos los quesos y esperamos a que se derritan mezclando.
- Probar y ajustar nivel de sal y echar pimienta a gusto.
- Mezclar con los macaroni.
Para gratinar
- Poner los macaroni en platos que puedan ir al horno. Pueden ser individuales o una grande para que se sirvan.
- Mezclar el panko con la mantequilla y sal y echárselo encima a los macaroni.
- Llevar al horno en modo broil hasta que se doren.