Cómo hacer un omelette

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Hacer un omelette es un básico básico de la cocina. Una vez que hagas uno, vas a hacerlo una y otra vez con los ojos cerrados. Este además tiene hierbitas que lo llevan a otro nivel, te prometo.

Para hacer un omelette, primero se empieza haciendo huevo revuelto. ¿Qué? Como lo escuchas. Precalientas tu sartén y agregas el huevo batido con sal y pimienta. Mezclas hasta que cuaje ligeramente la mezcla. En ese momento la esparces y dejas de mezclar. Con una espátula, levantas un lado del omelette y lo enrollas. Ahí lo dejas que se cocine hasta el punto que te guste y estás listo. Yo a este omelette le puse hierbitas picadas y lo lleva a ooooootro nivel con solo una pizca de esos ingredientes. Pero no es necesario 🙂

Un omelette es bastante fácil de hacer, y a la vez es conocido como la prueba máxima de un chef. Esto es porque toma práctica que quede en el punto perfecto adentro del omelette. Los franceses llaman al punto de semi cocción de un omelette «baveuse», sí suena a baboso jaja. Debe ser cocido por fuera y cuajado pero húmedo por dentro. Wolfgang Puck, un chef famoso, es conocido por hacerle la prueba del omelette a los cocineros que quieren trabajar con él. Incluso la tradición llegó a la pantalla grande en la película «un viaje de 10 metros» (The Hundred-Foot Journey). Se las recomiendo, ¡muy buena!

Para hacer un omelette ayuda mucho tener una buena sartén antiadherente. Las que yo uso son de la marca Greenpan, tienen una calidad de antiadherencia espectacular y puedes hasta usar utensilios de metal al usarla porque es altamente resistente a rallones. Las encuentras en Flambée Chile.