Ustedes saben que no suelo hacer cosas saludables en el blog pero cuando las hago siempre me aseguro que sepan riquísimo y les abra el apetito hasta a los más chicos de la casa que son los más difíciles de convencer. Estas albóndigas de pavo son ricas y nada secas porque además tienen zapallo italiano o zucchini. Las sellamos en la sartén y luego se terminan de cocinar en una riquísima salsa de tomate.
Esta salsa de tomate es un poco distinta a la que les he enseñado antes y las pueden usar indistintamente. Además pueden hacer solo la salsa de tomate sin las albóndigas y es deli también. Esta salsa de tomate la pueden dejar como yo con los trocitos de tomate, cebolla, etc. o por lo contrario licuarla antes de agregar las albóndigas para que se cuezan en la salsa aterciopelada. ¿Con qué las puedes comer? Solas, con puré de papa, arroz, pasta, quinua, cous cous, tú decides (probablemente no todos juntos).
Yo usé para la receta pechuga de pavo molida que lo primero que nos hace pensar es que va a hacer que las albóndigas queden secas. Para eso está el héroe del cuento el zapallito italiano que junto con el aceite de oliva nos ayudan a mantenerlas ricas y jugosas.
Ingredientes
Para el caldo de verduras
- 100 g cebolla picada grande
- 100 g zanahoria picada grande
- 100 g apio picado grande
- 1 hoja laurel
- agua suficiente para cubrir todo bien
Para las albóndigas
- 250 g pavo molido yo usé pechuga
- 120 g zapallo italiano sin pelar rallado
- 50 g harina de avena puedes reemplazar por harina de trigo o harina de quinua
- 1 huevo
- 1 limón para ralladura
- 2 ramas tomillo fresco
- 2 cdas aceite de oliva + más para sellarlas en la sartén
- sal y pimienta
Para la salsa de tomate
- aceite de oliva
- 1/2 cebolla mediana picada finamente
- 1 diente ajo rallado o picado finamente
- 2 hojas de laurel
- 2 cdas pasta de tomate
- 1 kg tomates muy maduros o enlatados, sin piel ni cáscara, picados finito
- 300 ml caldo de verduras de arriba
- sal y pimienta
Elaboración paso a paso
Para el caldo de verduras
- Traer todo a hervor y hervir por 30 minutos a fuego bajo. Reservar.
Para las albóndigas
- Mezclar todo para formar la masa de las albóndigas.
- Calentar una sartén a fuego medio-alto con aceite de oliva y formar las albóndigas con un porcionador de galletas o con las manos con un poco de aceite de oliva para que no se nos pegue.
- Sellar las albóndigas por todos los lados hasta que estén doradas y reservar.
Para la salsa de tomate
- En la misma sartén donde sellamos las albóndigas agregar más aceite de oliva de ser necesario y cocinar la cebolla a fuego bajo hasta que esté suave, transparente y haya perdido el olor fuerte.
- Agregar el ajo y laurel y cocinar por 1 minuto.
- Agregar la pasta de tomate y cocinar por otro minuto.
- Agregar el tomate picado y aumentar el fuego a temperatura media. Revolver hasta que esté notoriamente caliente, botando mucho vapor.
- Agregar caldo suficiente para cubrir bien la salsa y dejar que se cocine y se empiece a deshacer el tomate. Cuando haya tomado consistencia agregamos las albóndigas y tapamos para que se terminen de cocinar en la salsa.
2 comentarios
Hola Lorena, pregunta: ¿por qué otro condimento puedo reemplazar el tomillo?
Gracias
Hola Valentina! Puedes obviarlo sin problema. También podrías usar salvia u orégano