Hace tiempo que tengo ganas de hacer sopa de cebolla francesa. Es tan rica con esos toques dulzones de la cebolla y ese pan baguette tostado con queso! Es increíble lo que se puede lograr con ingredientes tan sencillos.
Temporada de sopas
Acá en Santiago ya está haciendo bastante más frío que hace un mes. Con Javi ya nos debemos haber tomado unas 5 sopas lo que significa que es oficialmente temporada de sopas! Me encanta porque ese sentimiento calientito que te da una sopa no se compara con nada. La sensación de tener un mini fuego en el estómago es totalmente invencible! Debo decir que la misma sensación me da un vino caliente, jeje! Y dado que ya empezó la temporada de sopas, el otro día subí a mi instagram una foto de mi crema de zapallo con jengibre y les pregunté qué otras sopas quisieran ver de mí. La sopa de cebolla fue una de las más votadas de todas maneras!
La sopa de cebolla
Esta sopa me trae muchos recuerdos. Yo estudié cocina francesa en Londres (puedes leer más de mi historia en mi post de mi cambio de carrera) y éste fue uno de los primeros platos que nos enseñaron. Creo que fue en mi segunda o tercera clase y me veías a mí cortando la cebolla casi sudando frío para que quede del mismo tamaño. Para esta receta en realidad es más fácil usar una mandolina y cortar la cebolla a 2mm de grosor, pero si no tienes lo puedes hacer con cuchillo de todas maneras.
El caldo
La sopa de cebolla se hace típicamente con caldo de carne. Un caldo de carne toma tiempo pero vale muchísimo la pena porque su sabor es muy superior a uno que puedas comprar en el supermercado. Lo más importante del proceso es que dores muy bien la carne y luego los vegetales. Es este dorado lo que luego llena de sabor nuestro caldo. El caldo se cocina a fuego lento por 6 horas para luego usarlo en la receta. Yo te recomiendo que mejor lo hagas el día anterior con calma, lo metas a la refri colado y al día siguiente vas a ver que la grasa ha subido a la superficie y se solidifica. La puedes retirar mucho más fácil que cuando está caliente! Si la vas a hacer el mismo día, luego de colarla, con una cuchara trata de sacar lo más que puedas de la grasita que flota. Si no consumes carne roja, puedes hacer el mismo procedimiento con alitas o huesos de pollo. No queda un sabor tan profundo pero no deja de ser deliciosísimo igual.
Las tostadas
La sopa de cebolla se sirve típicamente con tostadas de baguette con queso Gruyère que es un queso francés. Sin embargo, puede usar también una mezcla de queso mozzarella y parmesano o solo uno de ellos. La verdad es que esta sopita de cebolla con esas tostadas hacen un matrimonio perfecto. ¡Y siempre haz extra tostadas! Porque de todas maneras vas a querer más 🙂 Yo primero corto el pan baguette en tajadas y luego lo seco a 140°C por 10-15min hasta que esté crocante pero no tostado. Si tu baguette está más viejito y ya está crocante no es necesario que hagas este paso. Luego le pongo el queso encima, un poco de pimienta y va al horno con modo broil o al máximo para derretir y dorar el queso.
Ingredientes
Para el caldo de carne
- 350 g huesos de vaca Si no consigues, puede ser reemplazado por huesos o alitas de pollo y hacer un caldo dorado de pollo. No es lo ideal pero queda rico igual!
- 150 g zanahorias picada en trozos grandes
- 150 g cebolla blanca picada en trozos grandes
- 150 g apio picado en trozos grandes
- 2 hojas de laurel frescas o secas
- 1½ litros agua a temperatura ambiente
Para la sopa de cebolla
- 50 g mantequilla con o sin sal
- 1 kilo cebolla blanca
- 1 hoja de laurel fresca o seca
- 3 ramitas de tomillo fresco, solo hojas
- Caldo de arriba
- Sal y pimienta a gusto
Para las tostadas con queso
- ¼ baguette en tajadas de medio centímetro
- 30 g queso gruyère o mezcla de mozzarella con parmesano o solo mozzarella
- Pimienta a gusto
Elaboración paso a paso
Para el caldo de carne
- En una olla mediana, pon los huesos de vaca. Normalmente tienen un poco de carne y grasa pegada. Ponlos a fuego medio, deja que boten grasa por unos 5 minutos.
- Aumenta el fuego a medio-alto y deja que se dore profundamente. No lo muevas por un par de minutos para luego darles la vuelta. Que sea vea todo con una costra linda. Si tienes una olla que pueda ir al horno los puedes meter a 200°C/400°F hasta que sea vean muy dorados también.
- Retira los huesos de la olla y resérvalos. Agrega los vegetales y laurel y úsalos para raspar los pedacitos dorados que dejaron los huesos. Dóralos muy bien también.
- Agrega nuevamente los huesos y el agua. Una vez que rompa hervor (seguimos a fuego medio-alto), baja el calor al mínimo y ponle tapa. Deja que se cocine todo por 6 horas.
- Cuela la mezcla. Arriba del caldo va a flotar grasita. Puedes sacarla con una cuchara o refrigerarla toda la noche, lo que hace más sencillo de retirar la grasa porque forma una capa sólida encima.
Para la sopa de cebolla
- Corta la cebolla en pluma con 2mm de grosor. Lo puedes hacer con una mandolina como yo o con cuchillo.
- Agrega la mantequilla a una olla grande a fuego medio. Una vez derretida, agrega la cebolla, laurel y hojas de tomillo y échale una pizca de sal para ayudar a que bote el líquido más rápido.
- Mezcla cada 3-5 minutos para que no se pegue. Vas a ver que rápidamente se reduce.
- Cuando ya no quede más líquido, tienes que mirar la cebolla de cerca porque se puede pegar y quemar. Paciencia, que la caramelización toma tiempo pero vale la pena! Si vez pedacitos dorados en la base, frota las cebollas contra ellos para sacarlos. Si en cualquier momento vez que hay mucho dorado en la base y tienes miedo que se queme, echa un chorro de agua y mezcla para despegarlo. Solo hazlo cuando sea necesario porque cada vez que echas agua estás deteniendo el proceso de caramelización.
- Una vez que tengan el color que ves en mi sopa, detente.
- Agrega el caldo de carne y mezcla. Aún a fuego medio, espera a que la mezcla rompa hervor.
- Desde que rompe hervor baja el fuego al mínimo y deja que hierva lentamente por 30 minutos sin tapa.
- Agrégale pimienta antes de servir y corrige el nivel de sal.
Para las tostadas con queso
- Pon las tajadas a secarse en un horno precalentado a 140°C/280°F por 10-15 minutos o hasta que estén crocantes pero no doradas.
- 10 minutos antes que esté lista la sopa, ralla el queso y ponlo sobre las tostadas junto con un poco de pimienta.
- Pon las tostadas en un horno precalentado a 200°C/400°F o usa el modo broil de tu horno. Presta mucha atención porque se doran rápidamente.
- Sirve la sopa caliente con una o dos tostadas con queso flotando. Además te recomiendo que sirvas en la mesa tostadas adicionales, ¡nunca sobran!
6 comentarios
Hola! Me encanta tu blog. He probado varias recetas y todo es increíble.
Tengo una pregunta ¿es posible hacer una versión vegetariana de esta receta?
Gracias!
Hola, sí claro! Haces un caldo de verduras y le pones unos 3-5 hongos deshidratados al caldo. Queda deli!
Hola Lorena
Soy Teresa de Lima, Perú
Tu receta de sopa de cebolla salió como de dioses, maravillosa, la seguí al pie de la letra, te felicito! ?
Qué bueno Teresa!! 🙂
Con cebolla blanca te refieres a la cebolla perola (redonda y blanca) o a la larga.
Hola! No la perla, la que por fuera tiene piel marrón, y por dentro es blanca.