Mis pancitos salvadores <3 Amo los scones porque se hacen rápido, fácilmente y no necesitan levadura. Porque la verdad es que es más factible que tengamos polvos de hornear en casa que levadura! Estos scones de jamón y queso son perfectos para desayuno, hora del té o brunch. Los puedes comer solos, con un poquito de mantequilla o hasta con huevos revueltos.
Si te gustan los scones salados también te pueden interesar mis scones con semillas que de hecho comparten la base de la receta con estos. A cualquiera de las dos también les puedes echar especias y hierbitas frescas picadas. Son súper fácil de modificar en ese sentido. Pero si prefieres dulce puedes ver estas otras recetas:
Me encantan estos scones de jamón y queso para el desayuno. Son del tipo que le gustan a adultos y a niños porque tienen jamón y queso que es una combinación que a todos nos gusta. Puedes también hacerlos de solo queso o de solo jamón, quién soy yo para juzgar ;). Son los pancitos que yo hago siempre que tengo desayuno programado con amigos en mi casa. Es perfecta para eso porque puedes dejar la masa hecha desde el día anterior en la refrigeradora y el día del desayuno solo estiras la masa y los horneas. ¡Tadá! Pancito recién salido del horno para todos.
Es importante que escojas un tipo de queso que sea firme pero que se derrita bien como por ejemplo el queso Mozzarella, Edam, Mantecoso, Gouda, Parmesano, Cheddar. Incluso, si te sientes creativ@, puedes usar un mix de quesos que tengas disponible. No te recomiendo usar queso azul, brie, camembert, etc. porque se vuelven muy líquidos al derretirse. En cuanto al jamón, puede ser de cualquier tipo. Yo usé de pavo porque es el que se come en mi casa pero puede ser también de chancho, pollo, etc. Solo no recomendaría que sea jamón crudo porque el sabor puede ser un poco fuerte para un pancito tan delicado. ¡Lo otro que quedaría bien es tocino! Tendrías que dorarlo, enfriarlo y picarlo antes de incorporarlo a la masa.
Ingredientes
- 250 g harina sin polvos de hornear / sin preparar
- ½ cdta azúcar blanca
- 1 cda polvos de hornear
- 1 cdta sal
- 80 g mantequilla sin sal fría y cortada en cubitos
- 120 ml leche puede ser entera, descremada, sin lactosa o vegetal. Incluso puede ser agua.
- 100 g queso rallado o picado Debe ser de un tipo que se derrita como mantecoso, Gouda / Gauda, Edam, Parmesano, Mozzarella, Cheddar
- 100 g jamón picado pequeño de cualquier tipo
Elaboración paso a paso
- Pon la harina, azúcar, polvos de hornear, sal y mantequilla en un bowl. Pellizca la mantequilla con tus dedos mezclándola con la harina y demás ingredientes secos hasta que tengas una textura que parezca arena húmeda y ya no queden pedazos grandes de mantequilla. Si sientes que tus manos son muy calientes y van a derretir la mantequilla puedes enfriarlas con un hielito antes. Este paso también lo puedes hacer en un procesador de alimentos.
- Agrega el jamón y queso picado y mezcla.
- Agrega la leche y mezcla con una espátula para incorporarla. Luego de un rato la espátula ya no te va a ayudar así que usa tus manos para terminar de unir la masa. No amases o se va a poner dura, solo mezcla para incorporar.
- Aplana la masa, envuélvela y va a la refrigeradora por 30min por lo menos o hasta 2 días.
- Saca la masa de la refrigeradora y estírala sobre una superficie enharinada hasta que tenga 2cm de grosor. Si está muy dura por la refrigeradora dale unos minutos para regresar a temperatura ambiente.
- Corta los scones como quieras: puedes hacer triángulos, círculos, corazones, etc. La masa que te quede tienes que mezclarla bien antes de estirarla de nuevo porque como es hojaldrada a veces se pone rebelde y no se quiere reincorporar. Ayuda si tus manos están húmedas al hacerlo.
- Los scones van a un horno precalentado a 180°C / 350°F sobre una bandeja con silpat o papel mantequilla 20-30min o hasta que estén dorados.
1 comentario
RIQUISIMA!!!!PRACTICA Y FACIL.