Cheesecake de limón y arándanos

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Nada le gana a un cheesecake cremoso e intensamente delicioso. Este cheesecake de limón y arándanos no decepciona. Tiene ese ácido y dulce que amamos de esta combinación de sabores junto con la cremosidad de un cheesecake perfecto. Es la receta ideal para celebrar!

Cómo hacer un cheesecake de limón y arándanos

Cuando desarrollé esta receta de Cheesecake de Limón y Arándanos, sabía que quería lograr el balance perfecto de sabores entre el ácido del limón y el dulzor de los arándanos. Suena fácil, pero cuando llegas a las cantidades perfectas lo puedes sentir en todo el cuerpo. Para la base, usé galletas de vainilla o de mantequilla, que es bastante estándar para esta receta. Para el relleno, usé mi base de cheesecake de vainilla que me encanta y le agregué jugo de limón y ralladura de limón también.

Muchas personas creen que el jugo de limón es lo que le da el sabor a limón a la pastelería, pero en realidad la real estrella es la ralladura. La ralladura de limón tiene muchos aceites y cuando usas un rallador fino como uno de Microplane, sueltas todos esos aceites. Esto le da un aroma delicioso y mucho sabor a esta receta de Cheesecake de Limón y Arándanos. Finalmente, hice una salsa de arándanos y la mitad va al relleno y el resto va encima para terminar el postre.

Tips para tener un cheesecake de limón y arándanos cremoso

Yo me considero una amante y conocedora de cheesecakes. Eso es porque cuando amas un plato, probablemente lo has comido muchas veces en muchos lugares. El tema es que eso también te expone a grandes decepciones. No hay nada peor que un cheesecake sin sabor, seco y grumoso. Sin embargo, cuando lo haces bien es suave, cremoso, sedoso e intensamente delicioso. Aquí hay algunos tips para garantizar que tengas el resultado perfecto:

• Usa el baño María: Muchas recetas piden cocinar el cheesecake en un baño María clásico donde tienes que cubrir el molde en aluminio o plástico de la manera más torpe que existe. ¡Yo solía tener pesadillas con que el agua entraba al cheesecake! Siempre encuentra la manera de llegar, lo juro. Por eso pasé a algo que llamaremos un «baño María indirecto» que hace que se cocine en un ambiente de vapor. Pongo una bandeja de horno con agua hirviendo en un nivel inferior del horno, y en un nivel superior va el Cheesecake de Limón y Arándanos sobre la rejilla del horno. Esto significa que todavía el método de cocción es más lento y controlado, pero no tienes el riesgo de inundación. ¡Créanme que hay diferencia en la textura sin esa bandeja con agua! Una vez me olvidé de ponerla y el cheesecake creció como un soufflé y el interior quedó como grumoso.
• No uses ingredientes bajos en grasa: si ya te vas a comer un cheesecake, tienes que saber que no es un postre light. Si quieres que el resultado sea muy cremoso, la manera de lograrlo es usar ingredientes que no sean light como el queso crema y el sour cream/crema ácida/agria.
• No sobre-cocines: No esperes hasta que el Cheesecake de Limón y Arándanos esté totalmente cuajado en el horno antes de retirarlo. Si lo agitas con cuidado, debería temblar como gelatina. Una vez que se enfríe y lo refrigeres toda la noche, se va a terminar de cuajar. Esto garantiza ese interior cremoso por el que todos nos desmayamos.
• Ten cuidado con la temperatura de tu horno: Los hornos son herramientas complicadas. Puede tomar varios meses entender cómo funciona tu horno. Si sientes que tu comida siempre se dora o toma menos tiempo en cocinarse que lo que dice las recetas, de todas maneras cómprate un termómetro para horno. Yo mido la temperatura y luego marco en el dial las que me interesa tener siempre a la mano. ¡He tenido hornos con 50 grados de diferencia entre lo que pongo y lo que marca! Si tu horno está muy caliente, vas a tener una textura grumosa en el cheesecake incluso con el baño María.

¡Esa salsa de arándanos!

En la batalla de limón y arándanos, creo que el personaje principal es la salsa de arándanos. No me malinterpreten, el limón juega una parte muy importante en la ecuación pero… ¡es que esa salsa de arándanos! Es realmente fácil de hacer. Vas a poner arándanos, azúcar, jugo de limón y maicena en una olla y lo vas a cocinar hasta que tengas algo como una mermelada suelta. Luego lo retiras de la olla y dejas que se enfríe por completo. La mitad de esa salsa va a ir al relleno del Cheesecake de Limón y Arándanos y la otra mitad va encima como salsa. Me encanta el efecto marmoleado que le da la salsa al relleno. ¡Se ve lindo!

Reemplazos para los arándanos

Si no tienes o no puedes encontrar arándanos para hacer este Cheesecake de Limón y Arándanos, puedes usar el fruto rojo que quieras menos fresas/frutillas. Las fresas tienen mucho más líquido que otros frutos rojos por lo que habría que modificar las cantidades para lograr la misma cantidad de salsa. Sin embargo, puedes usar frambuesas, cerezas o moras. ¿No suena increíble un Cheesecake de Limón y Cerezas? ¡Cómo me encantaría que fuera temporada de cerezas! Puedes usar cualquiera de estos berries frescos o congelados para la salsa.

Ingredientes para el Cheesecake de Limón y Arándanos

Si estás buscando hacer el Cheesecake de Limón y Arándanos de tus sueños, aquí están los ingredientes claves que quieres buscar:

• Galletas para la base: Dado que la base es de galletas, es importante que las que escojas sean sabrosas. Cada país y región tiene sus galletas predilectas para las bases de postres y usualmente tienen sabor a vainilla o mantequilla. En Perú son las galletas de vainilla, en Chile las galletas de mantequilla, en Estados Unidos las Graham Crackers y en el Reino Unido las Digestives.
• Queso crema: Usa queso crema que no sea light y evita usar queso crema casero. No tengo nada en contra del queso crema casero en general, pero el industrial tiene estabilizantes que nos ayudan a unir mejor el cheesecake y bueno… estabilizarlo.
• Sour Cream / Crema Acida / Crema Agria: Este ingrediente también es importante y no debe ser bajo en grasas. En algunos países no lo encuentras fácilmente, y si es así, puedes reemplazarlo por yogurt griego espeso sin endulzar.
• Limones: Para este Cheesecake de Limón y Arándanos puedes usar limones amarillos o verdes con las mismas cantidades. Trata de conseguir limones que se vean bien y que esté maduros para que tengan acidez y también dulzor.
• Arándanos: Puedes usar arándanos frescos o congelados. Eso sí, evita usar arándanos viejos y arrugados porque tienen menos jugo y su sabor va cambiando también.

Otras recetas de cheesecake:

Ahora que hemos establecido que a los dos nos encantan los cheesecakes y estamos obsesionados con la textura perfecta, aquí hay otras recetas relacionadas que te gustarán si te gusta este Cheesecake de Limón y Arándanos: