Las pastas rellenas son deliciosas y divertidas de hacer. Hacer estos ravioles de ricotta y espinaca es genial como actividad de fin de semana y van bien con absolutamente cualquier salsa. No dejes de hacerlos porque son taaaaan ricos!
Hacer pasta fresca no es tan difícil como parece y en verdad es muuuy gratificante porque es deliciosísima. Si te gusta la pasta, mira todas mis recetas de pasta. Pero además, si quieres hacer pasta fresca pero crees que tal vez estos ravioles de ricotta y espinaca son mucho para ti, puedes ver mi receta de pasta fresca o incluso mi receta de pasta fresca de espinaca. Y si necesitas máquina de pasta, tenemos en Flambée Chile :). Aquí abajo te voy a dejar mis videos de pasta fresca y uno donde hago ricotta también para que veas el proceso. En la pasta, la única diferencia para los ravioles es que no la cortas en tiritas.
Estos ravioles de ricotta y espinaca son ideales para combinar con cualquier salsa. En verdad el relleno se presta para todas tus salsas favoritas ya sean vegetarianas o no. En este caso yo usé la salsa que hice con los orecchiete hace un tiempo que es una especie de cacio e pepe a base de queso parmesano. Además, también podría ser cualquiera de estas salsas:
- Salsa Bolognesa
- Salsa Alla Vodka
- Salsa con tomate, aceitunas y alcaparras
- Pasta con salmón
- Salsa de tomate y panceta cremosa
- Salsa de champiñones
- Salsa Alfredo
- Salsa de tomate
- Salsa verde peruana
Ingredientes
Para la pasta fresca
- 300 g harina italiana tipo “00” puede ser reemplazada por harina regular sin polvos de hornear
- 100 g huevos 2-3 huevos
- 50 g yemas de huevo 3-4 yemas
- 1/2 cdta sal
- 1 cda aceite de oliva extra virgen
- 3 cda agua
Para el relleno
- 1 litro leche entera evita usar leche tratada por UHT
- 1 cdta sal
- 4 cdas jugo de limón verde / limón sutil*
- 120 g espinaca baby
- Sal y pimienta
Elaboración paso a paso
Para la pasta fresca
- Cierne la harina y la sal.
- Haz un hoyo al centro y pon el resto de los ingredientes ahí.
- Empieza a mezclar desde el centro, incorporando poco a poco los ingredientes secos. Puedes usar una espátula o tu mano. Cuando la espátula ya no te ayude termina de mezclar con tus manos. Alternativamente pon todo en una procesadora de alimentos y procesa hasta que tengas una masa homogénea.
- Envuelve la masa en un envoltorio con cera de abeja o en film plástico y llévala a la refrigeradora por 30min o hasta 24h.
Para el relleno
- En una olla haz hervir la sal y la leche. Mueve de vez en cuando la leche con una espátula para que no se vaya a pegar y quemar en la base de la olla.
- Una vez que hierva apaga el fuego y ponle el jugo de limón. Dale una mezclada rápida y deja que descanse por 10min. Si notas que no se corta apenas mezclas el limón puedes regresarlo al fuego un ratito, se debería cortar.
- Pon un colador sobre un bowl grande y una capa de tela muselina de algodón / estopilla encima. Puedes usar también un paño de cocina de algodón nuevo (que no sea peludo) y resérvalo solo para este uso para que no se contamine tu queso.
- Echa la leche sobre la muselina y deja que drene por 10min.
- Deshecha el suero de leche que queda en el bowl y quédate con el queso que puedes guardar en un contenedor en la refri. Dura hasta 5 días.
- Pon a hervir agua en una olla con abundante sal. Cuando hierva, agrega las hojas de espinaca y mezcla. Luego de 30 segundos, retira la espinaca y ponla en un bowl con hielo.
- Exprime muy bien pequeñas porciones de la espinaca con tus manos. Que queden bien sequitas y pícalas muy pequeñas. Mezcla con la ricotta y ajusta la sal y pimienta
Para el armado
- Divide la masa en 3 y estira una sección a la vez, manteniendo las otras cubiertas mientras trabajas. Usa un rodillo o uslero primero para estirar la sección hasta que tenga el grosor suficiente para pasar por el ajuste más ancho de la máquina de pasta.
- Pasa la masa por el ajuste más ancho de la máquina de pasta y luego hazla más y más delgada con cada pasada. A la mitad más o menos dobla la masa en 3 (como se ve en el video). Esto hace que la masa se fortalezca y nos ayuda a que tenga textura al dente al cocinarse. Empieza nuevamente desde el ajuste más grueso y adelgázala hasta que tenga 1mm de grosor, en mi máquina de pasta es el número 7.
- Espolvorea la superficie de tu cocina con harina y pon la masa estirada encima. Córtala a la mitad a lo largo de manera que una parte va a ser la base del raviol y la otra parte la tapa.
- Pon una cucharadita de relleno en la base de pasta, luego de 4 dedos aproximadamente pon otra cucharadita de relleno, y así hasta llegar al final.
- Pinta la pasta de la base con muy poca agua para luego poner la otra capa de pasta encima. Empieza poniendo la pasta por un lado, presionando bien alrededor del relleno con tus dedos. Sigue avanzando con la masa hasta que hayas cubierto todo el relleno.
- Usa un cortador para cortar los ravioles.
- Si no los vas a comer inmediatamente, lo ideal es congelarlos! Los congelas en una bandeja en una capa y luego de 8 horas ya los puedes meter todos en un contenedor sellado. Incluso puedes congelarlos en dos capas con papel mantequilla y harina al medio, funciona bien :).
- Para cocinarlos, prepara agua hirviendo con abundante agua y cocínalos por 8-10 minutos o hasta que estén al dente. Si estaban congelados van directo de la congeladora al agua :).
- Sírvelos con tu salsa favorita.